
Foto de 20minutos.es.
Un hombre es un éxito si se levanta por la mañana y se va a la cama por la noche y entre medias hace lo que quiere.
La vida transcurre así: naces, mueres, y entre lo uno y lo otro tienes dolor de tripa. Vivir consiste en tener dolor de tripa: a los quince años, dolor de tripa porque estás enamorada; a los veinticinco años, porque te angustia el porvenir; a los treinta y cinco años, porque bebes demasiado; a los cuarenta y cinco, porque ya no estás enamorada; a los sesenta y cinco, porque te angustia el pasado; a los setenta y cinco, porque tienes un cáncer generalizado. En los intervalos no habrás hecho otra cosa que obedecer a tus padres, más tarde a los profesores, luego a tus jefes, después a tu marido y finalmente a los médicos.
Hablando de otra cosa, me voy unos días de vacaciones a ver llover en otro sitio, ya que en Madrid está cayendo en estos momentos una buena tormenta. Nos leemos a la vuelta.
Cuando naces tú lloras y los que están a tu alrededor ríen. Vive tu vida de forma que al morir tú sonrías y los que estén a tu alrededor lloren.
La psiquiatría: el único negocio
donde el cliente nunca tiene la razón.