La cocina de Jamie Oliver

Sin ánimo de ofender a nadie, os diré que soy fan de Jamie Oliver desde el mismo día en que lo descubrí removiendo con sus manos una ensalada recién aliñada. Sus dedos dentro del bol masajeando la lechuga con el aceite y vinagre, su forma de probar las salsas con el dedo, su lenguaje y su manera de divertirse en la cocina rompían todas las reglas con que los programas de cocina habían instruido mi mente. Es inglés y cocina con aceite de oliva, no puedo evitarlo: me cae bien.

Informal y con estilo propio, Jamie Oliver hizo de la cocina su habitat desde la infancia, cuando comenzó ayudando en "The Cricketers", la casa de comidas que sus padres poseían en Essex. Después, su pasión y entusiasmo por la cocina lo llevó a estudiar gastronomía en el Westminster Catering College completando su formación y ampliando los conocimientos que le permitieron dar el salto a los restaurantes de los cocineros londinenses más prestigiosos, donde pronto empezó a destacar haciendo de las suyas hasta que un cazatalentos se lo llevó para la tele convirtiéndolo en el fenómeno culinario más mediático del momento

Poco conocido en España, puedes encontrarlo los sábados de 17.00 a 18.00 en Localia, donde en dos programas de media hora de duración consigue retenerte sin pestañear ante la televisión contemplando como te contagia de su ilusión por la cocina. El programa acostumbra a comenzar con Jamie haciendo la compra o consiguiendo los ingredientes a los que va a dedicar el programa, para después acercarte a su casa donde paso a paso, entre camisas llamativas y vaqueros, te explicará lo que puedes y no puedes hacer, lo que combina y no combina, a la vez que te relata sus sólidos conocimientos teóricos sobre los alimentos que tiene en la encimera. Y en un plis plas te ha preparado tres sencillas recetas diferentes con un mismo producto.

Además de fenómeno televisivo, Jamie Oliver, tiene una fundación (Fifteen) desde la que ofrece ayuda y formación a jóvenes con problemas para convertirlos en brillantes cocineros para sus restaurantes Fifteen de Londres, Ámsterdam, Cornwall y Melbourne. Y por si fuera poco, en 2005, consiguió convencer al gobierno británico para que destinara 400 millones de libras a una campaña, aún vigente, que se comprometía a mejorar la calidad de las comidas que se servían en las escuelas. Y todavía hay más, a partir de octubre podremos jugar a las cocinitas con ¡Cocina conmigo!, un videojuego con Jamie Oliver que se lanza para Nintendo DS, con el que iremos a la compra, cortaremos, pelaremos, aderezaremos y cocinaremos 100 recetas del famoso cheff. Si no quieres esperar hasta entonces, este chico también tiene un par de buenos libros.

Una última cosilla, no se lo digas a nadie, pero aquí puedes descargarte uno de sus libros "En casa con Jamie Oliver", y aquí puedes ver cómo prepara unos calabacines a la carbonara.

Te dejo con una pequeña demostración de su buen hacer. 

por cierto, ¿os he dicho ya que me cae bien?