
Y para quitarme el mal sabor de boca, voy a intentar una pequeña crónica del GP de Australia de F1.
Bastan unas gotitas de agua para que un scalextric se convierta en algo apasionante. Gran carrera de Button y McLaren que arriesgaron en la estrategia para que el campeón hiciese lo que mejor sabe hacer. Conducir bien y cuidar las ruedas. Fantásticos Hamilton y Alonso, brillantes ambos. La recuperación del español tras el pim pam pum de la primera curva con Jenson y Schumi fue antológica, y cuando las ruedas empezaron a flaquear aguantó como solo los grandes saben hacerlo. Impresionante Kubica aguantando como un jabato con un material flojo, lo que demuestra sus dotes al volante (este año va a sufrir).
Lo de los pilotos de Red Bull ya es de traca. Sebastian Vettel vuelve a ver como su toro resultó ser de rodeo y volvió a dejarlo sin una merecida victoria y Webber sigue con un estado de ansiedad/mala suerte/nervios que le van a dejar fuera de la lucha por el título muy pronto si no cambian las cosas.
En cuanto al Kaiser sigue con su adaptación pero su punto de ayer también puede considerarse muy positivo. En cuanto al resto poco más que añadir... los equipos nuevos siguen buscando su sitio, por lo que la finalización de la carrera de Chandhok puede considerarse una victoria para Hispania Racing.
Entre los buscadores de excusas, una vez más Pedro de la Rosa demuestra que como piloto no está a la altura de la media de la parrilla y el "Supergranapadano" de Jaime Alguersuari eclipsó su actuación con la entrevista previa en la que no supo contestar a la pregunta "¿Quién fue el primer campeón del mundo de F1? Eso es pasión por tu trabajo...
En fin, que el campeonato sigue presentándose emocionante , con alternativas, con opciones para cualquiera que no cometa errores y con una pasión desbordada.
No puedo despedirme sin comentar la (una vez más) bochornosa retransmisión del Sr. Lobato, indignado porque Massa no se dejaba adelantar por Alonso... Este elemento debería retransmitir la llegada de las golondrinas y poco más.
Nos vemos en Malasia