Una de las normas del reglamento especifica que cada piloto dispone de un máximo de 8 motores para disputar las 19 carreras del año. El asturiano ha roto 3 en 3 carreras, así que... hagamos cálculos. Por suerte para él los dos primeros cayeron antes de la disputa del Gran Premio, por lo que pudo sacar resultados positivos. A estos hay que sumar la rotura de la carrera de Malasia.
Por cierto, empieza a surgir un rumor desde Maranello que apunta que la rotura del cambio se debió a un mal uso por parte del piloto, y que a su vez, el continuar corriendo sin cambio fue lo que produjo la definitiva rotura del motor.
Así que más vale que el bicampeón empiece a tratar al coche como si se casara con Giselle Bundchen. Bien y con cuidado.

1 comentario:
Me recuerda a la mala racha que ha pasado Carlos sainz antes de ganar el Dakar.
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