Después de unos días de merecido asueto volvemos por aquí y como nunca se me han dado bien las cuestiones de fervor religioso (no entiendo como cargar sobre los hombros la parte proporcional de unos 1000 kg, que es lo que pesa algún paso procesional, durante cinco horas o comtemplar dicha carga, puede llevar a estados mentales en los que se llora, se grita, se canta gimoteando desde un balcón o se cae en una especie de catatonia claramente comparable a algunos ritos de vudú jamaicano) prefiero poner algo más alegre, mundano y terrenal como este anuncio de Toyota para el modelo Echo, en el que se ve que es lo que verdaderamente atrae a la parte masculina de la especie humana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario