Daños colaterales

Este documento gráfico nos muestra como el ejército de EEUU durante la guerra de Irak se dedicaba a hacer prácticas de tiro con los civiles. En el veremos a un grupo de irakíes entre los que se encontraban dos periodistas de la agencia Reuters paseando por las calles de una ciudad. No se les ve ningún arma excepto las cámaras que cuelgan de los hombros. Pero el piloto de uno de los Apaches que estaban sobrevolando esa zona sí que ve armas (RPG y AK-47) por lo que pide permiso para abatirlos. Se le concede y dispara varias ráfagas con el cañón ametrallador de 30 mm que llevan esos aparatos. Uno de los periodistas queda malherido en la calle. Los demás integrantes del grupo están muertos. Se mueve lentamente intentado protegerse tras unos escombros. Llega un vehículo y de él se bajan unas personas para socorrer al herido. Lo cargan en el coche. El piloto vuelve a pedir permiso para disparar. Se le concede otra vez y ya no queda nadie vivo. Todo esto lo veremos en primera persona desde la cámara del helicóptero que va grabando los hechos y oyendo las conversaciones originales entre los pilotos y el mando en tierra. La agencia Reuters pidió explicaciones al ejército norteamericano. "Daños colaterales", les respondieron. Así nos va en este mundo.