Si se quiere ser original y, a la vez, llamar la atención "en grupo" hay muchas formas de hacerlo. Pero para ello hay que querer, claro.
Podían haberse fotografiado en los vagones, ligeritos de ropa (de cascos ya andan), para hacer el típico calendario que hacen todos los gremios cuando quieren reivindicar algo. Otra idea original habría sido recorrer en pelota picada, haciendo el trenecito, los trayectos de cada una de las rutas de las líneas de metro por la superficie y calles de Madrid. También podían haberse entrelazado los dedos de las manos y disponerse, uno tras otro, imitando en los arcenes el anillo de la M-30 hasta ver si lo cerraban (hoy, ya no aconsejo que lo hagan, que hay conductores muy mosqueados con ellos).
Si, además de buscar salir en la prensa, hubiesen querido ser solidarios, podían haber colapsado las colas de los hospitales para donar sangre (según el periódico la plantilla de la empresa es de 7000 personas). No recomiendo, sin embargo, hacer lo mismo en bancos de semen y óvulos, no creo que allí aceptasen donantes con tan mala leche.
En cuanto a solidaridad se refiere, 7000 personas a un euro por barba es una cantidad muy significativa para donar esa recaudación a alguna ONG en un acto público al que acudirían todos los medios de comunicación y en el que podrían explicarnos las razones de su huelga.
Pero no. Los señoritos han preferido quedarse en casa tumbados a la bartola viendo en TV e Internet la que han liado, mientras consiguen lo imposible: hacer buena a nuestra querida
Espe.
En fin... si las cosas funcionasen como tienen que funcionar, mañana debería de haber un montón de puestos vacantes en Metro de Madrid, pero claro... no será así, que para eso han quedado los sindicatos: para proteger a todos estos mierdecillas que no respetan los servicios mínimos.