10 de septiembre de 2008, ¿el fin del mundo?

Ese día se pondrá en marcha en Suiza en las instalaciones del CERN el mayor acelerador de partículas construido nunca, el LCH (Gran Colisionador de Hadrones). Es un túnel circular de 27 kilómetros de longitud donde se acelerarán electrones y otras partículas a velocidades casi iguales a la de la luz. El problema no es que los aceleren, es que luego los hacen chocar unos contra otros y los paran creándose energías bastante considerables en un espacio muy pequeño. ¿Cuál es el problema? Que pueden aparecer (entre otras cosas igualmente espeluznantes) micro agujeros negros, ya sabéis, en las pelis de ciencia ficción son esas masas negras que se tragan toda la Flota Imperial y se quedan tan anchas, ayudando a la Coalición Rebelde a salvar la Galaxia. Y si permanece en forma inestable podríamos tener problemas. Bueno, según una comisión de seguridad del CERN parece que la cosa es imposible, aunque los motivos que dan no son muy convincentes, son del tipo "eso lleva pasando en la Tierra mogollón de veces y aquí seguimos", ya, pero eso son fenómenos naturales no provocados por el ser humano. Estos chicos no saben de la máxima de la Informática: "si algo funciona, no lo toques". La Tierra lleva funcionando unos cuantos millones de años sin nuestra intervención y no ha pasado nada y en los últimos siglos la estamos deteriorando más que en todos los millones de años. Os dejo algunos enlaces por si queréis profundizar en el tema: Página oficial del LCH; Seguridad del LCH (pdf en español).

Bueno, por si acaso, me despido de vosotros utilizando la última frase del director de la orquesta del Titanic: "Ha sido un placer tocar para ustedes" (frase conocida gracias a David).