Twitter es una plataforma que, al contrario que los blogs, limitan (o fuerzan) nuestra creatividad a 140 carácteres (20 menos que los que nos tienen acostumbrados los SMS's). Esta condensación de palabras puede suponer un importante esfuerzo para el que las escribe (no es fácil reducir a las palabras exactas todo lo que brota de tus neuronas) pero es sin duda un un importante alivio para el lector que, abrumado por los textos largos, busca la esencia del mensaje.
Esta charla, me surje tras los momentos de pantalla congelada a los que mi Mac se ha visto sometido mientras me leía los extensos últimos comentarios vertidos en nuestro blog. Auténticas tesis dignas de algún reconocimento mayor que el de limitarse a formar parte escondida a lo largo del scroll de la ventana del Zulo (como recompensa, la entrada "Dedicado a mis compañeros..." pasa directamente a formar parte de "Los más comentados").
En el extremo opuesto, figuran aquellos que no son capaces ni de rellenar con palabras esos ciento cuarenta carácteres que forman la microentrada de un twitt, como es el caso del personaje del que os voy a hablar hoy. Un tipo cuya opinión, a veces, supera el valor de las palabras (me repito en eso de que de una imagen vale más que mil palabras), ya que El Grand Chamaco es capaz de sintetizar en una imagen aquello que quiere contar a los lectores de su twitter. Te dejo con algunos ejemplos:
Si quieres saber más de El Grand Chamaco, visita su web: Se dibujan tuits.
1 comentario:
Ah, ¿ves? Estos dibujos seguro que no están hechos en "sólo unos segundos" (Paula Scher dixit). ¿Tiene o no tiene arte este tío? Me encanta. :D
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