En el zulo somos muy exquisitos a la hora de respirar. Debe ser por eso de que no tenemos luz que desarrollamos otros sentidos, en este caso nuestros apéndices nasales, como ya comentamos hace tiempo.
Si ayer eran las fragancias de la señora de la limpieza, hoy, con esta publicidad, recordamos nuestros tiempos en los que comíamos todos apelotonados en un pequeño restaurante del barrio, sin ventilación y sin campana extractora, del que salíamos impregnados en un grasiento olor que no déjaba títere con cabeza cuando regresabamos a trabajar al Zulo.
Sirva esta campaña para homenajear los grandes momentos que pasamos en El Horreo, que suponemos seguirá fiel a su principio de repetir todos los días el mismo menú entre los mismos olores. Con gran eficacia, eso si.
Y ya, otro día, hablamos del gimnasio ¿eh?
Las publis en alta, aquí y aquí.
Clic aquí, para leer Aromaterapia 1.
5 comentarios:
Lo marikones ke soys ke komo os gusta poner osos en pelota pikada en vuestro blog Ke ke asko ke me days!!!!!
Ya te vale, con enlace y todo al restaurante. Ahora se llenará de gente... :P
Curiosas las fotos y la campaña; pero me hizo más gracia la de ayer.
mira que sois frikis
tngo el presentimiento de ke ste tio es marikon!!!!!
si es que hay veces que con el tufillo que se sale de la comida solo falta el rebozao sobre el mono. Otro Horreo como el vuestro es el Boguisa del polígono de aquí, que solo con pasar a tomar el cafelico del desayuno ya sales comio jajajajaja
Publicar un comentario