La activista

Estaba yo por el Paseo de Gracia cuando, cansado de caminar, me senté en una terraza para tomar un refrigerio y observé enfrente de mí una protesta sobre el trato que se le dan a los animales que utilizan para la fabricación de objetos de piel. Eran seis personas que estaban al lado de la puerta de una peletería protestando por la utilización de las pieles de los animales. Su protesta era pacífica ya que no se metían con nadie: portaban carteles con imágenes francamente repugnantes y repartían panfletos. Uno de ellos llevaba un ordenador portatil en el que ponía un vídeo aún más repugnante. Cuando pude apartar mis ojos de las sangrantes escenas que nos mostraban me fije en la portadora de uno de los carteles. El contraste entre los carteles y ella era brutal. No tuve más remedio que hacerle unas fotos. Propongo entrar en la web que aparece en los carteles y hacernos todos socios. Luego ya discutimos sobre si tienen razón o no.