¡Qué huevos!

Una vez, no sé a santo de qué, un compañero de la oficina que tenía conocidos trabajando en un Vips me preguntó, en plan irónico, si alguna vez me había encontrado con la parte del comienzo o del final de un huevo duro en alguna ensalada o sandwich. Son cosas de estas que nunca te da por pensar, pero que cuando te pones terminas comprobando que es cierto. No lo utilizarán por estética, fue lo primero que pensé, pero... ¿qué empresa estaría dispuesta a tirar una cuarta parte de un producto por estética?
"Lo que te ponen es sucedáneo de huevo duro y lo compran en barra, como el chóped", me dijo. Así que me puse a investigar y... mira tu por dónde:

¿Os imagináis una gallina que pusiera estos huevos?

Por otro lado, si prefieres los huevos de toda la vida, aquí va un truco para cocerlos de forma rápida y sencilla:

1. Pon los huevos en una cacerola con un centímetro de agua solamente.
   
2. Lleva a ebullición a fuego fuerte y en cuanto comience a hervir tapa la cacerola y manteniendolos a fuego mínimo durante 10 minutos
   
3. Refréscalos en agua fría y verás lo fácil que se pelan y lo centrada que queda la yema.
   

Visto en La cocina de Ile.