He encontrado este vídeo en YouTube y me ha emocionado. Es una bonita historia de amistad entre un perro (Toby) y un pato (o pata, Sheila) y a lo que pueden llegar los dueños de esas mascotas por perpetuar esa amistad incluso después del fallecimiento de uno de los animales. Aunque parezca un poco pastelero, hay que verlo hasta el final para comprenderlo como es debido.
4 comentarios:
Tas de coña, no?
La imagen del pato disecado corriendo por la granja tirada por su dueña con una cuerda al cuello, le va a dar pesadillas hoy a David, con lo que él ama a sus patitos...
Ufffff!!! Cuando vea esto David...
Le podrían haber puesto una tabla con unas ruedas pegada a las patas y no sería tan grimoso, aunque supongo que ese era el efecto deseado...
Pues hombre, ya estaba yo llorando por la muerte de Sheyla cuando veo lo del pico... la gente está fatal de lo suyo... En fin, al menos al perro se le ve contento, aunque muy listo no debe ser cuando no nota la diferencia....
Todo esto lo empezó Norman Bates con su madre. Os habéis fijado lo difícil que puede resultar a veces asumir una pérdida? (Cosa que no les sucede a los "dueños" de la pobre pata, mira que disecarla....)
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