El día de los balances

Hoy es el día en que todo el mundo se dedica a recopilar lo que ha hecho durante el año y efectuar una valoración de ello. Yo no voy a hacer lo mismo ya que me parece una pérdida de tiempo. Lo que ha pasado, pasado está y no sirve de nada valorarlo ya que podemos empezar con los "hubiera": ¿y si hubiera hecho esto en vez de esto otro...? Lamentable forma de autoflagelación que no soluciona nuestra situación. También es el día de los propósitos: dejar de fumar, dejar de comer a lo bestia, dejar a la pareja que no soportamos, dejar las juergas... y ponernos metas para, en teoría, ser mejores: estudiar más, trabajar más, ver más a los amigos, ser más familiares... Estos propósitos suelen durar hasta el 7 de enero cuando se recupera la cordura y volvemos a nuestra plácida rutina y nos damos cuenta que, en el fondo, vivimos muy bien tal como estamos. Resumiendo, que os deseo un feliz y rutinario año 2009. Sed felices (si os dejan).

Y si bebes, ya sabes: coge un taxi.